Tras dos años en restauración, la Iglesia Parroquial de San Miguel, de Murcia, se abrió de nuevo al culto, con el retorno del Cristo de la Misericordia, que estuvo depositado en la Ermita del Pilar. Presidió todos los actos el obispo de la diócesis de Teruel y de Albarracín, don José Manuel Lorca Planes, a quien vemos conversando con nuestro compañero don Francisco Candel Crespo, Cronista Oficial de la Diócesis de Cartagena.