El Cronista Oficial de la Región de Murcia, Antonio Pérez Crespo, presentó ayer su libro número 23, en el salón de actos de Cajamurcia ante un nutrido auditorio. Lleva por título Primitivas Patronas del Reino de Murcia: Ntra. Sra. de la Arrixaca. Entre la leyenda la tradición y la historia.
Intervino en primer lugar Carlos Egea Krauel, Director General de dicha entidad, quien dio un somero repaso a la trayectoria política del autor, destacando su valiosa intervención en la denominada fase final del Trasvase Tajo-Segura. Tras señalar que en su numerosa bibliografía Pérez Crespo ha tocado diverso temas, resaltó que éste es un libro de utilidad porque nos ayuda a conocer lo que somos. Finalmente puntualizó, que Antonio es un hombre de humanidad, sensibilidad y disponibilidad.
En segundo lugar tomó la palabra el P. Pedro Riquelme Oliva, ofm., Director del Instituto Teológico de Murcia, quien presentó el nuevo libro. Inició su intervención comentando que durante la Edad Media se produjo una verdadera eclosión de culto mariano, donde quedó claramente manifiesta la preferencia del culto a María sobre la de los demás santos y santas. Ello dio lugar a la proliferación de peregrinaciones, capillas y santuarios dedicados a María en sus diversas advocaciones. Culto que se fue implantando en las diversas regiones y comarcas tras la recuperación del territorio de manos de los islamitas. Añadió, que tras la publicación del libro dedicado a la Virgen de la Fuensanta en el año 2005, Pérez Crespo tenía pendiente una obligación, que ahora cumple con éste dedicado a la Virgen de la Arrixaca. Re refirió a continuación a las otras vírgenes de diverso origen en nuestra región, algunas de las cuales fueron objeto de cambios en su patronato, e incluso en alguna ocasión al cambio del propio nombre como ocurrió en Puebla de Soto. No olvidó el P. Riquelme Oliva, señalar la necesidad, como ha hecho Antonio en este libro, de conjugar la historia, la tradición y la leyenda, para que todo esté fielmente representado. Finalmente dijo, que esta obra es claramente un buen y necesario eslabón para la memoria de identidad del murciano.
En último lugar intervino Antonio Pérez Crespo, quien tras agradecer la presencia y manifestaciones de sus antecesores en el uso de la palabra, tuvo un cariñoso recuerdo para Ángela, su esposa, tras los 53 años de matrimonio, cinco de noviazgo y otros dos de pretendiente. Resaltó que en la historiografía de la Arrixaca, hay dos obras de suma importancia, que son la Cantiga 169 de Alfonso X el Sabio y el libro sobre las visitas ad-límina de los obispos de Cartagena, escrito por Irigoyen y García Hourcade. Por último dio un largo esbozo al contenido del libro y a diversas anécdotas e incidencias surgidas durante su gestación y desarrollo.
Intervino en primer lugar Carlos Egea Krauel, Director General de dicha entidad, quien dio un somero repaso a la trayectoria política del autor, destacando su valiosa intervención en la denominada fase final del Trasvase Tajo-Segura. Tras señalar que en su numerosa bibliografía Pérez Crespo ha tocado diverso temas, resaltó que éste es un libro de utilidad porque nos ayuda a conocer lo que somos. Finalmente puntualizó, que Antonio es un hombre de humanidad, sensibilidad y disponibilidad.
En segundo lugar tomó la palabra el P. Pedro Riquelme Oliva, ofm., Director del Instituto Teológico de Murcia, quien presentó el nuevo libro. Inició su intervención comentando que durante la Edad Media se produjo una verdadera eclosión de culto mariano, donde quedó claramente manifiesta la preferencia del culto a María sobre la de los demás santos y santas. Ello dio lugar a la proliferación de peregrinaciones, capillas y santuarios dedicados a María en sus diversas advocaciones. Culto que se fue implantando en las diversas regiones y comarcas tras la recuperación del territorio de manos de los islamitas. Añadió, que tras la publicación del libro dedicado a la Virgen de la Fuensanta en el año 2005, Pérez Crespo tenía pendiente una obligación, que ahora cumple con éste dedicado a la Virgen de la Arrixaca. Re refirió a continuación a las otras vírgenes de diverso origen en nuestra región, algunas de las cuales fueron objeto de cambios en su patronato, e incluso en alguna ocasión al cambio del propio nombre como ocurrió en Puebla de Soto. No olvidó el P. Riquelme Oliva, señalar la necesidad, como ha hecho Antonio en este libro, de conjugar la historia, la tradición y la leyenda, para que todo esté fielmente representado. Finalmente dijo, que esta obra es claramente un buen y necesario eslabón para la memoria de identidad del murciano.
En último lugar intervino Antonio Pérez Crespo, quien tras agradecer la presencia y manifestaciones de sus antecesores en el uso de la palabra, tuvo un cariñoso recuerdo para Ángela, su esposa, tras los 53 años de matrimonio, cinco de noviazgo y otros dos de pretendiente. Resaltó que en la historiografía de la Arrixaca, hay dos obras de suma importancia, que son la Cantiga 169 de Alfonso X el Sabio y el libro sobre las visitas ad-límina de los obispos de Cartagena, escrito por Irigoyen y García Hourcade. Por último dio un largo esbozo al contenido del libro y a diversas anécdotas e incidencias surgidas durante su gestación y desarrollo.