Queridos amigos cronistas de la Región de Murcia y del resto de España:
Quiero agradeceros las muestras de cariño y pesar demostradas con motivo del fallecimiento de mi padre, Rafael Mellado Pérez.
Sabed que todos sus familiares y amigos nos sentimos muy consolados por el hecho de que tuvo una vida plena, llena de todo lo que están llenas las vidas: de avatares, tristezas y muchas alegrías; y cuando llegó el final, lo hizo de una manera callada y prácticamente indolora.
Estoy seguro de que su profunda fe y religiosidad fueron decisivas durante toda su vida y muy especialmente al final.
Creo que son razones suficientes para estar contentos y queremos compartir esta alegría con todos vosotros, los cronistas de la Región de Murcia y de toda España, como lo hacía él cuando volvía de alguno de sus viajes realizados con motivo de los congresos y nos contaba con mucha emoción las experiencias vividas con sus amigos y colegas cronistas por los que sentía una admiración sin límites.
Se ha ido, pero no nos ha dejado. Ahora, a sus hijos, nos toca la delicada labor de rescatar sus trabajos, bucear en los entresijos de su ordenador y entre los miles de páginas de sus archivos para rescatar el trabajo realizado durante años y aquellos otros que estaban en proceso.
Tened la seguridad de que lo que necesitéis de él, nos ocuparemos de que lo tengáis, si es que está en nuestras manos, pues es la mejor manera de agradeceros y devolveros la alegría y satisfacción que recibió por el hecho de pertenecer a la Asociación de Cronistas.
Un abrazo para todos de parte de toda una familia agradecida a vosotros y a vuestra labor.
Quiero agradeceros las muestras de cariño y pesar demostradas con motivo del fallecimiento de mi padre, Rafael Mellado Pérez.
Sabed que todos sus familiares y amigos nos sentimos muy consolados por el hecho de que tuvo una vida plena, llena de todo lo que están llenas las vidas: de avatares, tristezas y muchas alegrías; y cuando llegó el final, lo hizo de una manera callada y prácticamente indolora.
Estoy seguro de que su profunda fe y religiosidad fueron decisivas durante toda su vida y muy especialmente al final.
Creo que son razones suficientes para estar contentos y queremos compartir esta alegría con todos vosotros, los cronistas de la Región de Murcia y de toda España, como lo hacía él cuando volvía de alguno de sus viajes realizados con motivo de los congresos y nos contaba con mucha emoción las experiencias vividas con sus amigos y colegas cronistas por los que sentía una admiración sin límites.
Se ha ido, pero no nos ha dejado. Ahora, a sus hijos, nos toca la delicada labor de rescatar sus trabajos, bucear en los entresijos de su ordenador y entre los miles de páginas de sus archivos para rescatar el trabajo realizado durante años y aquellos otros que estaban en proceso.
Tened la seguridad de que lo que necesitéis de él, nos ocuparemos de que lo tengáis, si es que está en nuestras manos, pues es la mejor manera de agradeceros y devolveros la alegría y satisfacción que recibió por el hecho de pertenecer a la Asociación de Cronistas.
Un abrazo para todos de parte de toda una familia agradecida a vosotros y a vuestra labor.
Rafael José Mellado Pérez
