Ayer, 21 de noviembre, a las 11’30 horas, el Alcalde de Águilas, Juan Ramírez Soto, acompañado de la edil de Cultura Clara Valverde y del Cronista Oficial de la Villa, Luis Díaz Martínez y de otras autoridades municipales, destapó una placa conmemorativa del bicentenario del fallecimiento del Conde de Floridablanca, por su contribución a la fundación del pueblo de Águilas.
Durante el acto, que se ha llevado a cabo en la calle Floridablanca, tanto el Primer Edil, como el Cronista Oficial de la Villa, han destacado que, a finales del siglo XVIII el Conde de Floridablanca fue nombrado Primer Ministro de Carlos III y tomó la iniciativa de las obras necesarias para el desarrollo de la nueva población.
El cronista oficial mostró su satisfacción por la colocación de una placa con la que se reconoce la aportación del conde murciano. “Sin su esfuerzo, Águilas no sería lo que es hoy, es la justa memoria de su figura y de todo lo que significa para este pueblo”.
Estas obras fueron encargadas al cuñado del Conde de Floridablanca, Robles Vives, quien le recomendó que solicitara al Rey el nombramiento de un Teniente Corregidor Letrado para la defensa de los intereses del Puerto de Águilas en el Concejo de Lorca. Carlos III accede y la nueva población cobra jurisdicción propia, aunque supeditada al Alcalde de Lorca.
Durante el acto, que se ha llevado a cabo en la calle Floridablanca, tanto el Primer Edil, como el Cronista Oficial de la Villa, han destacado que, a finales del siglo XVIII el Conde de Floridablanca fue nombrado Primer Ministro de Carlos III y tomó la iniciativa de las obras necesarias para el desarrollo de la nueva población.
El cronista oficial mostró su satisfacción por la colocación de una placa con la que se reconoce la aportación del conde murciano. “Sin su esfuerzo, Águilas no sería lo que es hoy, es la justa memoria de su figura y de todo lo que significa para este pueblo”.Estas obras fueron encargadas al cuñado del Conde de Floridablanca, Robles Vives, quien le recomendó que solicitara al Rey el nombramiento de un Teniente Corregidor Letrado para la defensa de los intereses del Puerto de Águilas en el Concejo de Lorca. Carlos III accede y la nueva población cobra jurisdicción propia, aunque supeditada al Alcalde de Lorca.
