Recogemos de Mirador de Alguazas la crónica del acto, al que asistieron nuestro Presidente, el Vicepresidente y otros cronistas que se mencionan en la reseña, todos los cuales son asimismo miembros de la Real Academia Alfonso X el Sabio.
La Real Academia Alfonso X el Sabio homenajeó a Miguel Ortuño Palao
En el Auditorio Municipal de Yecla tuvo lugar en la tarde-noche de ayer jueves, la reinauguración de sus instalaciones tras la reciente restauración, con el merecido acto de homenaje a su Cronista Oficial y Académico de Número de la Real Academia Alfonso X el Sabio, Miguel Ortuño Palao, Catedrático de Bachillerato, historiador, biógrafo, ensayista y Medalla de Oro de la ciudad de Yecla. A tal fin se presentó el libro recientemente editado, en el que han participado cerca de cuarenta personas en los 35 trabajos que contiene.
Intervino en primer lugar el letrado Felipe Eugenio Ortuño Muñoz, concejal y Teniente Alcalde de Cultura, quien tras versar sobre la singularidad del edificio recién restaurado y la enorme importancia que su funcionamiento tiene para la ciudad, pasó a glosar la figura del homenajeado y de su esposa Carmen Ortín. Resaltando la pléyade de alumnos que ambos han formado, inculcándoles una visión universitaria de la vida. También destacó su faceta pública, que ha llenado la vida social y cultural de Yecla. Finamente señaló la amplia bibliografía de Miguel, que ha colocado a Yecla en las cotas más altas.
Seguidamente fue presentando –con unas breves pinceladas biográficas– a cada uno de los que le sucedieron en el uso de la palabra.
Lo hizo a continuación el Académico Francisco Javier Díez de Revenga Torres, quien señaló que él hablaría sobre el libro que se presentaba, en tanto que el también Académico Juan Barceló Jiménez lo haría glosando la persona y personalidad del homenajeado. Destacó el amplio elenco de colaboradores, englobados en lo que denominó “tres zonas”: la de los cercanos s Miguel, la de los dedicados a la Historia local, y la de reseña biográfica y albúm fotográfico de Ortuño Palao. Finalmente dijo, que el mejor homenaje que se le podía hacer a Miguel era leer este libro.
Tras él, tomó la palabra Juan Barceló Jiménez, Académico de las de Alfonso X el Sabio y Bellas Artes “Santa María de la Arrixaca”, quien dijo “que le elevaba el espíritu estar en esta querida ciudad de Yecla”. Se definió como amigo y “hermano” de Miguel, desde aquel día de octubre en que ambos se conocieron en el curso que impartía el maestro Ángel Valbuena. Dijo –en palabras de Enrique Rojas–, que “la amistad es como uno de los platos fuertes de la vida, que puede perderse por el alejamiento”, pero que eso no ocurrió nunca entre ellos. Desde entonces, ambos han sido maestros de muchas generaciones de alumnos, especialmente Miguel “que ha sido ejemplo de muchas aptitudes y actitudes”. Sobre el homenajeado puntualizó a continuación, que lo familiar es algo inherente a su persona, y lo que le permite seguir viviendo con ilusión. Hombre de trato ameno, correcto, sin dobleces, lleno de generosidad sin límites, y rigurosos en el trabajo. Buen historiador y en posesión de dominio de la Lengua. También dio algunas detalles sobre su actuación en Yecla, donde, entre otras muchas cosas, fue Teniente Alcalde de Cultura. Terminó su intervención diciendo: “Cuando vengo a Yecla creo que estoy en mi casa”.
Miguel Ortuño Palao, que intervino a continuación, comenzó mostrando su agradecimiento a los amigos, a la Real Academia, a Díez de Revenga, Barceló Jiménez y demás académicos numerarios y correspondientes, entre los que destacó a su maestro y amigo Juan Torres Fontes; a la Corporación Municipal y muy particularmente al Alcalde y a su pariente Felipe Ortuño; a los 35 autores de trabajos en el libro que se le dedicaba, resaltando que no solo se hablaba de él y de Yecla, sino de otros pueblos de la región, que fue enumerando. Para él, dijo, más que un libro homenaje es un Liber amicorum, Libro de amigos. Se congratuló seguidamente de la presencia de antiguos alcaldes, y de los dos diputados autonómicos yeclanos, pues sobre su actuación dijo, que ha servido a todas las corporaciones, sin distinción de ideologías políticas. También de la presencia de los cronistas de Alguazas y Ojós, Caravaca de la Cruz, Mula, Murcia y Ricote; del párroco de la Basílica de Yecla; y de “la parte fundamental del pueblo”. “A todos en general, gracias”.
Sobre Javier dijo, que había hecho el comentario exacto, lacónico y acertado; y respecto a Barceló, añadió, “que no pensaba hacerlo, pero que oído las cosas que habían dicho de él, iba a hacer su autorretrato. “Yo no estoy en comedio del camino de la vida, como decía Dante, sino más bien al final”. “Escribo y no me gusta lo escrito, por eso dejo los papeles perdidos por algún sitio”. “Una cosa que me enoja mucho es la falta de puntualidad, propia o de los demás”. “Soy tímido, pero sin miedo”. Para él, dijo, existen cinco valores: 1.º Dios; 2.º España, en conjunto y en su diversidad; 3.º Yecla; 4.º la familia (esposa, cinco hijos, tres nueras y ocho nietos); y en 5.º lugar la amistad. Finalmente reveló, que su padre, poco antes de morir le dijo: “Confía en Dios y trabaja hasta el último día de tu vida”. “Y lo cumplo a rajatabla”.
En su turno, Francisco Calvo García-Tornel, Director de la Real Academia Alfonso X el Sabio, manifestó que no se trataba de un homenaje al uso, que suponga el fin de una línea, sino que en esta ocasión se trataba de una celebración. “Celebramos que seas Académico, que estés en la Academia, que te dediques a los trabajos locales, y que por tanto, celebramos lo que supone una vocación.” Añadiendo, “te doy las gracias, y al Ayuntamiento”. Finalizó diciendo, que “en muy poco tiempo he venido dos veces a esta ciudad, y ya sabéis que estoy a disposición de Yecla”.
Estaba prevista la presencia de Francisco Giménez Gracia, Director General del libro, archivos y bibliotecas, pero ausente por problemas familiares, representó a la Comunidad Autónoma de Murcia José Francisco Puche Forte, Director General de Industria, Energía y Minas, quien comenzo su intervención diciendo que estaba allí de rebote en nombre de la C.A.R.M., mas como yeclano era un placer, pues el no haber sido alumno de Miguel siempre lo ha echado de menos, pero que tenía la satisfacción de que sus hijos estudiasen en un centro que lleva el nombre del homenajeado. Le pidió que siga trabajando como lo ha hecho siempre, y que quería trasmitir a Miguel, esposa e hijos, que la Comunidad Autónoma se unía al homenaje o celebración.
Cerró el turno de intervenciones Juan Miguel Bendito Rodríguez, Alcalde de Yecla, quien manifestó debía agradecer a Miguel el hecho destacado de que trajese aquí a su padre, donde conoció y se casó con la que es su madre, “donde yo nací y donde tuve a Miguel por maestro”. Sobre su faceta de docente dijo, que obtenía de los alumnos menos favorecidos intelectualmente, mucho más de lo que ofrecían sus posibilidades. Resaltó su faceta de Cronista Oficial “probando y documentando”, y su apego por la historia local. También la impagable serie de apuntes biográficos de yeclanos; gracias a lo cual, “la Historia permanece, porque sus informes lo hacen posible”. Terminó su intervención diciendo que Yecla se suma al homenaje de quien en 1982 recibió la Medalla de Oro de su ciudad, y que tuvo el detalle de pronunciar en este mismo lugar su discurso de ingreso en la Real Academia Alfonso X el Sabio. Homenaje que hacía extensivo a Carmen Ortín Marco.
El numeroso público, que llenó por completo el Auditorio Municipal de Yecla, ovacionó calurosamente todas las intervenciones, y posteriormente se acercó hasta Miguel Ortuño para felicitarle personalmente.